CAPITULO 8

Levantarse a las corridas se hizo como una rutina, los vómitos ahora que la familia y el entorno saben al parecer se acrecentaron, las risas y las lágrimas eran cosas de segundos.

No alcanzaba leer las páginas de “ser Madre Hoy” “Madre Primeriza” “Antojos de embarazadas” por citar algunas de las que fueron leídas y re leídas por Paula, las colegas embarazadas gozaban de unos días esplendidos, ni vómitos, ni nauseas, ni nada y ella no podía salir del baño, obviamente que el padre tendría que estar presente porque de otra forma era llanto a más no poder.

-Cielo no largo nada.

-Bueno ya, tranquila, algo debe haber que puedas comer sin tener que devolverlo a las pocas horas.

-No es gracioso lo que decís, no sos vos el que se siente tan mal.

-No es un chiste pero dicen que pasan después de los primeros tres meses.

-Ayudame a ir a la cama.

-Menos mal que el lunes ya te la podes sacar.

-Vas conmigo verdad, amor.

-No me lo pierdo por nada, esto desde ahora en más lo afrontamos juntos.

-Te ammm

No pudo terminar la frase porque las nauseas no la dejaron y a Pedro le causó gracia.

El resto del día la pasó en la reposera cerca de la pileta y a las corridas al baño, se pasaba gran parte del día preguntando a su mamá que podía comer, a sus cuñadas, amigas pero ningunas de las recetas que practicó dio resultado.

Usaba vestidos suelto porque sentía que toda la ropa que se ponía le quedaba apretada y se notaba su estado.

Ir al teatro con malestares era lo peor, pero dentro de todo trataba de sacarse algunas fotos con los espectadores que los esperaban a la entrada y muchas veces debía salir corriendo a su camarín para poder vomitar, había veces que Pedro no se enteraba debido a que él se encontraba en otro lado y cuando se enteraba corría a ver a su mujer.

-Estás mejor, Pau, me acaban de decir.

-Sí, gordi estoy un poco mejor.

-Acostate hasta que llegue la hora de salir a escena.

-Vos no te preocupes que de ella me encargo yo.

-Gracias Sil, parecía que esta tarde se sentía un poquito mejor.

Comienza la función y ella sale con todo a representar como la actriz más versada; una de las escenas casi debió ser interrumpida porque ella no lograba salir del baño.

-Voy, voy ya llego.

Le decía a sus compañeros y nuevamente salía a dar lo mejor. Eso sí a la cena con el elenco  no podía asistir porque sentir el olor de los platos de comida le provocaban nauseas.

-Amor, si vos querés ir con los chicos anda, le pido a uno de la producción o a Fede que me lleve.

-No, voy con vos.

-No quiero que pierdas de comer rico y de bromear con Gus y Tito por mi culpa.

-Quien te dijo que no como rico y además los chicos entienden, vamos ya hable con Fede que él va más tarde y me lleva algo para comer una vez que estés acostadita en la cama.

-Bueno, mañana salimos para buenos Aires temprano.

-Aja y papá viene con nosotros.

-En cerio!! Hay lo adoro a Horacio, como me cuida cuando viene.

-jajajaja dice que no se pierde de conocer a su nieto por nada del mundo.

-Para Pepe!! Para!!!

Tuvo que frenar de golpe en plena ruta para que pueda vomitar en la banquina, Pedro la observaba maravillado era toda una mujer, sentía un orgullo inmenso al saberse amado por ella.

….

El viaje en avión fue otra odisea, las veces que debió levantarse e ir al baño fueron innumerables hasta que en una oportunidad una de las azafatas intentó detenerla y ella casi la asesina con la mirada.

-Debe sentarse, señora, no puede levantarse a cada rato.

-Me voy a levantar las  veces que necesito porque de lo contrario te vomito encima, correte!!!

-Pero, Señora!! No puede.

-Sí! Puedo y soy señorita.

La hace a un lado con la mano y corre al baño porque no llegaba, gracias a la casualidad no viajaba mucha gente y pudo llegar sin tener mayor dificultad. Pedro le da las explicaciones a la pobre señorita que lo miraba entre asombrada y enojada.

-Está embarazada y le pegó fuerte, discúlpela.

-Ah, perdón… ahora entiendo, pobrecita, es el primero verdad???

-Sí somos primerizos.

-Felicitaciones… discúlpeme, señorita, esperemos que las nauseas la dejen descender sin dificultad.

-No!!! Perdoname vos a mí por contestarte de esa manera.

-Ya su marido me explicó el motivo.

-Te sentís mejor, Pau???

-Sí, Horacio  gracias.

El descenso del avión casi hizo estragos en ella pero logró sobresalir sin problemas; en el hall del aeropuerto hubo muchas chicas que los reconocieron y hasta que Horacio fue por un auto de alquiler ellos se sacaron fotos.

-Este que observa aquí es la cabecita de su bebe.

-Tan chiquitita???

-Sí, en realidad es la parte que mide la mitad del tamaño que el tronco.

-Vez amor, nuestro bebe.

Ambos lloraban al observar el monitor que mostraba a su futuro hijo o hija. Pedro no podía contener las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

-Tan chiquito que da miedo.

-No se preocupen según los resultados de los análisis y de la ecografía todo marcha en orden, solo deben disfrutar de la espera.

-jajajajaja ese es un pequeño inconveniente, los malestares.

Horacio que se encontraba a un costado tampoco podía contener la emoción de ver a su nieto o nieta y ver a su hijo llorando sobre el rostro de su mujer. Su niño, el sol de Ana su difunta esposa le estaba dando un nieto. Íntimamente pensaba –“Esto, estoy seguro que también es obra tuya” “Tu niño, tu mimado nos está haciendo abuelos y con una chica que lo adora”.

-Horacio, vení acercate a verlo.

-O verla.

-Sí, no podríamos saber el sexo???

-jajaja No, lamentablemente es muy chiquito aún más o menos a las 20 semanas o más si él o ella quieren se puede ver.

-jajajajaja si sale a vos cielo, no creo que se deje ver.

-Así claro, porque vos mostras todos tus atributos jajajaja.

-Hay veces que ya desde la panza son caprichosos.

-Si es así sale a  vos Pau.

-Bueno truco a esa parda.

-jajajaja bien ahí Horacio por defenderme.

-Sos mi papá! Jajaja

-Pero ella es mi nuera y lleva a mi nieto.

-jajajajaj toma!!

-Te amo mi vida.

-Yo también.

-Ya puede vestirse y pasar a al escritorio que yo escribo el informe.

-Te ayudo amor.

Horacio y la doctora los dejan solos para que Paula se pueda vestir tranquilamente.

-Estás contento, gordi.

-Estoy Felíz, me haces el hombre más feliz del mundo, amor.

-De verdad??

-Sí! Y vos estás contenta???

-Es lo más hermoso Pepe, me siento completa y todo gracias a vos.

Él le seca las lágrimas que corren por sus mejillas y ella hace lo mismo con él y sellan el momento con un beso largo mientras con sus manos Pedro acaricia su panza.